Las mejores superficies antibacterianas para la cocina

Todo el mundo sabe que las bacterias son malas. Están por todas partes y causan muchos problemas de salud. Además de las bacterias que podemos ver en nuestras superficies, hay otros tipos que acechan en el aire y en los alimentos.

Es difícil evitar estas bacterias dañinas. Pero puedes reducir tu exposición con unos sencillos pasos. He aquí algunos consejos sobre las mejores superficies antibacterianas para la cocina.

Por qué necesita una superficie antibacteriana

Las bacterias pueden causar muchos problemas de salud, pero el más común es la intoxicación alimentaria. De hecho, la intoxicación alimentaria afecta a 1 de cada 6 estadounidenses cada año. Las intoxicaciones alimentarias son más probables si las superficies de la cocina no están bien limpias y desinfectadas.

Algunas de las bacterias que te hacen enfermar provienen de tu entorno, como las que están en tus mostradores o en el aire. Pero muchas provienen de los alimentos que preparas o comes. Si mantienes la cocina limpia y sigues algunos consejos sencillos, puedes reducir el riesgo de enfermar por las bacterias presentes en las superficies de la cocina.

Una forma de eliminar las bacterias es con calor, así que utiliza una plancha a baja temperatura para desinfectar tus utensilios de cocina (como las tablas de cortar, las encimeras y los cuchillos). Lavar los platos a mano tampoco elimina todas las bacterias nocivas de los platos y utensilios; es importante limpiarlos con agua caliente cada vez que los utilices. Utilizar un cepillo para fregar los platos también puede reducir los niveles de bacterias si se hace correctamente.

Qué buscar en una superficie limpia

Busque superficies lisas y no porosas. Las superficies porosas permiten que las bacterias se escondan, por lo que lo mejor son las superficies lisas sin ranuras ni grietas.

También debe elegir una superficie que sea fácil de limpiar. Por ejemplo, el acero inoxidable o la porcelana son más fáciles de mantener limpios y presentan menos riesgo de arañazos que la madera dura o el azulejo.

Por último, asegúrese de que la superficie que elija sea duradera y no se rompa o astille con facilidad.

¿Cuáles son las mejores superficies?

Lo mejor es elegir superficies que sean fáciles de limpiar. La cerámica, el acero inoxidable y la piedra son buenas opciones. También debe evitar las superficies que acumulan mucho polvo, como la madera o el laminado.

También debes tener cuidado con el exceso de humedad en las encimeras de tu cocina. Estas superficies húmedas son perfectas para el crecimiento de bacterias y pueden arruinar rápidamente sus encimeras. Para evitarlo, no utilices nunca el fregadero de la cocina ni nada cercano a él para lavar las verduras.

Por último, no olvide limpiar la superficie antes de cocinar con aceite caliente o utilizar carnes crudas o aves de corral, ya que son objetivos principales para la proliferación de bacterias.

¿Cómo se limpian las superficies?

Las mejores superficies para limpiar son las que no se tocan mucho, como las encimeras de acero inoxidable o los fregaderos de porcelana. También son más difíciles de limpiar que otras superficies porque suelen ser lisas. Así que la mejor manera de reducir el riesgo de bacterias es no tocarlas en absoluto.

También debes evitar las superficies húmedas, como las tablas de cortar, ya que son el principal objetivo para la proliferación de bacterias debido a su contenido de humedad.

Si tiene que tocar una superficie, asegúrese de limpiarla a fondo con una solución desinfectante y de secarla lo antes posible. Esto ayudará a evitar la proliferación de bacterias en la superficie y en el aire que la rodea (que puede propagarse aún más).

Conclusión

La cocina es una de las habitaciones más utilizadas de una casa. Es el lugar donde se preparan las comidas, donde se almacenan los alimentos, donde se lavan los platos y donde la gente pasa mucho tiempo. Para asegurarse de que este espacio está limpio y es seguro para la gente, es importante que la superficie esté desinfectada y limpia.

Una de las mejores superficies para esto es el acero inoxidable. Es una superficie resistente que se limpia fácilmente y es lo suficientemente duradera como para soportar el desgaste diario. Otra gran opción es el gres porcelánico. No sólo es fácil de limpiar, sino también de mantener.