Cómo ganar en los trofeos: Consejos y trucos para sacar el máximo partido a sus premios
Seguro que has oído millones de consejos sobre cómo ganar trofeos: ¿Cuántos partidos hay que grabar para que te reconozcan fácilmente? ¿Cómo hacer listas de tareas para perfeccionar esa pose característica? No vamos a decirte que la respuesta es “todo”, pero sí vamos a darte algunos consejos útiles para mejorar tus posibilidades de ganar trofeos. ¡Exploremos! Los trofeos pueden ser una maravillosa fuente de motivación y alegría, pero también pueden ser una fuente de estrés y temor. Si eres como la mayoría de la gente, probablemente te estés preguntando en este momento: “¿Cómo puedo ganar trofeos? ¿Qué debo hacer? ¿A quién se lo digo? ¿Y si nadie quiere el mío?”. Si sigues este blog, ya te habrás dado cuenta de que nada nos gusta más que dar consejos sobre cómo ganar trofeos. En honor a las festividades anuales de la Temporada de Premios 2018 en Estados Unidos, aquí tienes siete maneras en las que todo fotógrafo galardonado puede destacar sobre el resto:
Establecer una marca visual fuerte
Lo primero y más importante que tienes que hacer es establecerte como fotógrafo. Seas un experto o no, los ojos de cada persona son diferentes y tienes que aprender a buscar lo bueno en todo lo malo. Tu marca visual debe ser un reflejo de ti como persona: quién eres, qué te gusta y qué quieres hacer. Puede que tengas una fuerte faceta artística o que simplemente te guste fotografiar acontecimientos deportivos, reuniones de negocios y bodas. Sea cual sea tu marca visual, asegúrate de que se refleja en todo lo que haces. Si te representas a ti mismo como un experto, tienes que destacar entre la multitud estableciendo una marca visual fuerte que pueda ser reconocida por los demás.
Usa tu voz
Puede que alguna vez hayas intentado hablar a la gente de tu fotografía y te hayas dado cuenta de que no funciona. Pues con las fotos pasa lo mismo, pero de una forma completamente distinta. Cuando utilizas tu voz para hacer fotos, te estás comunicando con la cámara casi como si fuera una persona. Tienes que elegir los ruidos y las palabras adecuadas para hacer el trabajo. Cuando te comunicas con la cámara, no se trata sólo de lo que dices, sino de cómo lo dices. Intenta que tu voz tenga un volumen uniforme, utiliza un lenguaje corporal coherente y evita emplear jerga o términos que no resulten familiares a las personas que estás fotografiando. Esto puede parecer sencillo, pero es algo con lo que tienen problemas tanto los fotógrafos principiantes como los expertos.
Sé siempre creativo
El arte es una eterna lucha entre el artista y el público, mientras que la fotografía es un trabajo por encargo entre el fotógrafo y el sujeto. Nunca hay demasiada creatividad en la fotografía, ya que es lo que hace que esta profesión sea divertida, interesante y desafiante. Si alguna vez te sientes estancado, o incluso si tienes un mal día, tómate un descanso y concéntrate en lo que puedes hacer en su lugar. Puede sonar a tópico, pero lo cierto es que no vas a mejorar en fotografía si te quedas quieto sin hacer nada. Sé creativo y trabaja siempre con un objetivo concreto. Crea un plan y asegúrate de que incluye un pensamiento creativo.
No tengas miedo de experimentar
Una de las mayores ventajas de ser fotógrafo es la posibilidad de probar cosas nuevas y experimentar con diferentes técnicas y estilos. Esto es especialmente cierto cuando se trata del proceso creativo: no se sabe si te gustará o no lo que se te ocurra. Tienes que estar dispuesto a probar cosas nuevas y experimentar con distintas técnicas y estilos en tu trabajo, de lo contrario nunca crecerás como fotógrafo. Experimentar con nuevas técnicas y estilos a menudo puede dar como resultado una imagen o una idea revolucionaria, aunque no acabes utilizándola.