Calderas de condensación: Una forma eficiente de mantener tu hogar cálido
Si has comprado una caldera después de 2005, lo más probable es que se trate de una caldera de condensación o de alto rendimiento. Más que un “tipo” de caldera (como la combinada, la de sistema o la convencional) el término “de condensación” se refiere a su funcionamiento. Los sistemas de calderas de condensación, una evolución de los calentadores tradicionales, ofrecen una unidad compacta y de fácil acceso que se ha convertido en el estándar del sector para todos los sistemas de nueva instalación. Debido a su diseño, las calderas de condensación son mucho más eficientes, aumentando el rendimiento y ahorrando dinero.
¿Cómo funciona una caldera de condensación?
Al igual que los sistemas de calefacción tradicionales, una caldera de condensación quema gas natural para calentar el agua en toda la casa, produciendo una combinación de dióxido de carbono y vapor de agua. A diferencia de los sistemas tradicionales, cuenta con un intercambiador de calor más grande, o en algunos casos un intercambiador de calor secundario, que recicla los gases residuales de vuelta al sistema de calefacción. De este modo, el sistema mantiene una eficiencia energética de alrededor del 90%, muy superior al 70-80% que producen las calderas sin condensación. Desde el principio, las ventajas de una caldera de condensación son evidentes, ya que ofrece una calefacción rentable las 24 horas del día para toda la casa.
¿Cuáles son las ventajas de una caldera de condensación?
La única ventaja clara de utilizar una caldera de condensación es la eficiencia energética y, por lo tanto, la rentabilidad, es decir, el ahorro de dinero en la factura de la calefacción. Aunque el ahorro exacto dependerá de la edad y la eficiencia de su antigua unidad, se estima que podría ahorrar hasta 350 euros anuales si sustituye un sistema de categoría G por uno más nuevo de eficiencia energética. Otras ventajas de las calderas de condensación son
- Son ecológicas. Debido a su mayor eficiencia, las calderas de condensación producen menos emisiones de carbono que los sistemas tradicionales. Una nueva caldera de condensación puede ahorrar hasta 1.220 kg de dióxido de carbono al año.
- Las nuevas calderas de gas de condensación están equipadas con un metal no férreo, lo que evita que se corroan con el tiempo.
- No necesitan un temporizador para funcionar eficazmente, ya que producen agua caliente automáticamente cuando se necesita.
- Al tomar el aire del exterior, directamente a través del conducto de humos, son más eficaces que las calderas sin condensación, que toman el aire del interior de la vivienda.
Principales diferencias entre una caldera nueva y una vieja
A continuación, queremos hablarte sobre algunas de las principales diferencias que existen entre una caldera nueva y una vieja.
- Las calderas de condensación antiguas utilizan una cantidad diferente de calor útil que producen a partir del combustible que queman en comparación con las calderas de condensación nuevas.
- Las calderas antiguas suelen tener un piloto, que está encendido todo el tiempo, a pesar de que la caldera
- esté encendida o no.
- Una caldera de condensación es más eficiente que una caldera sin condensación. Tiene un intercambiador de calor mucho más grande, que extrae más del 90% del calor del combustible que quema, lo que hace que su funcionamiento sea mucho más rentable.
- Extrae el calor de los gases de combustión, que de otro modo se perdería en la atmósfera, y recicla el calor en el sistema de calefacción.
- El vapor de agua de los gases de combustión puede estar tan frío que se condensa (de ahí su nombre), y se lleva a una tubería de residuos a través de un tubo de condensados.
- Las calderas de condensación no necesitan un piloto encendido todo el tiempo, ya que se encienden cuando hay demanda de calor, demandando una chispa eléctrica.
Consigue una caldera nueva a un precio más bajo
Si estás decidido a cambiar tu caldera vieja por una nueva, debes saber que hay opciones para pagar menos por ella. Con el Plan Renove de calderas, los gobiernos de las diferentes comunidades autónomas buscan sustituir las viejas calderas de los consumidores por unas más nuevas y eficientes.
Por medio de este programa vas a poder obtener una subvención en el costo de una caldera nueva, participar en este programa es bastante sencillo y vas a poder ahorrar algunos cientos de euros en una nueva caldera.